viernes, 10 de julio de 2015

Tomate frito casero sin azúcar



Sin gluten, sin lactosa, sin azúcar, sin levadura.

En esta entrada daré varias opciones para elaborar tomate frito casero sin necesidad de usar azúcar para rebajar la acidez.


OPCIÓN 1


Esta opción se basa en eliminar las semillas de los tomates durante la elaboración, ya que son la parte del tomate que mayor acidez aporta. 
También es importante eliminar la piel.

Ingredientes


-2 kg de tomates pera naturales maduros. 
Si no podéis conseguir tomates pera, elegid tomates de temporada lo más maduros posibles.
-1 cucharadita de postre de sal, rasa, no colmada.
-4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
-Cubitos de hielo ( opcional )



Preparación


-Poner agua a hervir en una cazuela. 
Tener en cuenta que tiene que ser lo suficientemente grande para que quepan los dos kilos de tomates.
Si no tenéis cazuelas suficientemente grandes, podéis hacer el paso en varias tandas.
   
-Mientras esperamos que el agua hierva, hacer un corte superficial en forma de cruz en el culo de los tomates.

-Preparar un bol o recipiente con agua fría y los cubitos de hielo, suficientemente grande para que quepan los tomates.
Si no tenéis un recipiente suficientemente grande, haced el proceso en tandas.
Meter cubitos de hielo en el bol con agua es una buena opción, porque a medida que vamos metiendo tomates en el bol el agua fría se va calentando, aunque no es indispensable. 
Si no tenéis cubitos de hielo a mano podéis hacer este paso sólo con agua fría en el bol.

-Una vez el agua hierva, meter los tomates en el agua durante 20 segundos y sacarlos. 
Es importante que el tiempo sea éste, porque lo que queremos es escaldar los tomates para poder pelarlos fácilmente, no cocerlos.

-Cuando saquemos los tomates de la cazuela, meterlos en el bol con agua fría y los cubitos de hielo o sólo con agua fría si no tenéis cubitos a mano.

 -A continuación, pelar los tomates. 
Gracias al corte que hemos realizado previamente y al escaldado, se pelan muy fácilmente.

-El siguiente paso será trocear los tomates.

-Pasar los tomates troceados por el  pasapuré.
Si no tenéis pasapuré puede servir también el chino.
El objetivo de este paso es doble, obtener un puré de tomate y eliminar todas las semillas, que son la mayor fuente de acidez. 
-Reservar.

-Poner una sartén, o una cazuela baja, al fuego, con el aceite de oliva virgen extra.

Cuando esté caliente, retirarla del fuego. 
Cuando pierda un poco de temperatura, echar el tomate y la sal y ponerle una tapa que tenga orificios de salida de vapor.
-Volver a poner la sartén a fuego medio y remover cada 10 minutos con una cuchara de madera.
Al principio hay que retirar del fuego la sartén y esperar un poco para remover, porque salta mucho y os podéis quemar.
-Cuando pasen 25 minutos y vaya espesando poco a poco, podremos quitar la tapa.
-El tomate estará hecho en 45 o 50 minutos, depende de los tomates y de la cantidad de líquido que tenga el puré de tomate que hemos conseguido.
-Pasado este tiempo, probar y rectificar de sal si fuera necesario.

Si se rectifica de sal, mantener un minuto más y retirar del fuego.

-Dejar enfriar.

Conservar en el frigorífico.
Esta salsa se puede congelar.

Esta es la opción más laboriosa para tener un tomate frito casero sin azúcar y sin un exceso de acidez.



OPCIÓN 2


Esta opción consiste en hacer una salsa de tomate a la que incorporaremos cebolla, que compensará con su azúcar natural la acidez del tomate.

Ingredientes


-2 kg de tomates peras natural maduros.
Si no podéis conseguir tomates pera, usad tomate de temporada lo más maduro posible.
-2 cebollas dulces grandes.
Si no tenéis a mano cebollas dulces puede servir el tipo de cebolla que utilicéis de manera habitual.
-1 cucharadita de las de postre de sal, rasa, no colmada.
-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
-Cubitos de hielo ( opcional )


Preparación


La primera parte de la receta es la misma que la anterior.

-Poner en una cazuela en la que quepan los tomates agua a hervir.
-Hacer los cortes en forma de cruz en el culo de los tomates.
-Escaldar los tomates en el agua hirviendo durante 20 segundos.
-Sacar los tomates de la cazuela y meterlos en un bol con agua fría, a poder ser con hielos.
-Pelar los tomates.
-Trocearlos.

-Pasar los tomates por la batidora de mano o picarlos en una picadora.
Si no tenéis estos electrodomésticos, podéis trocearlos con el cuchillo en trozos pequeños, os quedará una salsa en la que se notarán los trocitos de tomate que también queda muy buena.
-Reservar

-Trocear las cebollas.
-Picar las cebollas en la picadora hasta que quede un puré fino,
Se puede utilizar la batidora de mano si no tenéis picadora.
Si no tenéis ninguno de estos electrodomésticos podéis rallarlas en un rallador de los que se usan para rallar el pan.

-Poner una sartén o cazuela baja a fuego medio con las 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.

-Cuando el aceite esté caliente, echar la cebolla picada.
Remover constantemente para que no se queme. 
Si la cebolla se quema arruinaría la salsa dándole un sabor amargo. 

-Cuando la cebolla esté dorada, retirar la sartén del fuego, esperar que se temple, añadir el tomate y la sal y ponerle una tapa que tenga orificios de salida de vapor.
-Volver a poner la sartén a fuego medio y remover cada 10 minutos con una cuchara de madera.
Al principio hay que retirar del fuego la sartén y esperar un poco para remover, porque salta mucho y os podéis quemar.

-Cuando pasen 25 minutos y vaya espesando poco a poco, podremos quitar la tapa. 
-El tomate estará hecho en 45 o 50 minutos, depende de los tomates y de la cantidad de líquido que tenga el puré de tomate.
-Probar y rectificar de sal 

Si rectificamos de sal, tenerlo un par de minutos más.
-Retirar del fuego

Conservar en frigorífico.
Se puede congelar.



OPCIÓN 3


En esta opción usaremos el bicarbonato para contrarrestar la acidez de los tomates.


Ingredientes


-2 kg de tomates pera naturales maduros.
Si no podéis conseguir tomates pera, usad tomates de temporada lo más maduros posibles.
-1 cucharadita de postre de sal, rasa, no colmada.
-1 cucharadita de postre de bicarbonato, colmada.
-4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
-Cubitos de hielo ( opcional )


Preparación


La primera parte de la elaboración es igual a las anteriores opciones.
-Poner en una cazuela en la que quepan los tomates agua a hervir.

-Hacer los cortes en forma de cruz en el culo de los tomates.

-Escaldar los tomates en el agua hirviendo durante 20 segundos.

-Sacar los tomates de la cazuela y meterlos en un bol con agua fría, a poder ser con hielos.

-Pelar los tomates.

-Trocearlos.

-Pasarlos por la batidora de mano o picarlos en una picadora.

-Poner una sartén, o una cazuela baja al fuego con el aceite de oliva virgen extra.
Cuando esté caliente, retirarla del fuego. 
Cuando pierda un poco de temperatura, echar el tomate y la sal y ponerle una tapa que tenga orificios de salida de vapor.
Volver a poner la sartén a fuego medio y remover cada 10 minutos con una cuchara de madera.
Al principio hay que retirar del fuego la sartén y esperar un poco para remover, porque salta mucho y os podéis quemar.

-Cuando pasen 25 minutos y vaya espesando poco a poco, podremos quitar la tapa.
En este momento añadiremos la cucharadita de bicarbonato y removeremos bien.

-Aproximadamente el tomate estará hecho en 45 o 50 minutos, depende de los tomates y de la cantidad de líquido que tenga el puré de tomate que usemos.
-Probar y rectificar de sal
Si rectificamos de sal, tenerlo un par de minutos más.

-Retirar del fuego.

Conservar en el frigorífico.
La salsa se puede congelar.

Esta es la opción que requiere menos pasos en la elaboración, pero particularmente es la que menos me gusta, el bicarbonato le da un sabor peculiar a la salsa que puede no gustar.


Si se elige esta opción, mejor probar primero con una cantidad pequeña, dos o tres tomates y un poquito de bicarbonato, para comprobar si el sabor gusta o no.

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